Taberna Red House (La Bomba), una cultura musical diferente; por Tiguel Mena

Hace prácticamente dos décadas, concretamente dieciocho años, un vecino de la localidad de Espera (Cádiz) llamado Francisco Rivera decidió apostar por una cultura musical diferente. Emprendió un camino como tabernero ofreciendo a sus clientes y al pueblo de Espera en general un estilo poco común, al menos por aquella época y en municipios cercanos a este. 

Poco a poco la taberna situada en calle Cadenas ha ido cogiendo color y cada vez son más las personas, no solo del municipio sino también de diferentes lugares los que aprovechan y se acercan para tomar una buena cerveza con música variada de fondo.

A simple vista desde el exterior se puede observar que la magnífica plaza acompaña para degustar el variado servicio que ofrece. Mesas rectangulares de madera con sillas propias de una taberna y el logo personalizado del local, barriles a media altura con banquetes y mesas redondas acomodan a cada cliente para sentirse como en casa. Pero adentrémonos en su interior. 

Lo primero que nos encontramos justo antes de entrar es al gran Bob Dylan dándonos la bienvenida. ¿Se imaginan que un gran icono de la música les da la bienvenida a una taberna? ¡Qué maravilla! Síganme hacia dentro.

La decoración de Red House – La Bomba deja con la boca abierta a toda persona que entra por primera vez en la taberna. Una decoración propia de un amante de la música rock, soul, etc.

Cabe destacar la cantidad de cuadros colgados en la pared de grandes músicos y autores famosos, como por ejemplo el ya mencionado Dylan, que se encuentra justo enfrente de la barra de la taberna. En el fondo, una guitarra le da el toque perfecto y elegante a una decoración que no pasa desapercibida por nadie. Justo detrás de la barra, a un lado, se encuentra un pequeño museo del Athletic Club de Bilbao que incluye un ladrillo del antiguo estadio San Mamés, una novela infantil y varios objetos del que es su equipo favorito. Destaca en este caso mencionar que allí se reúnen los Athleticzales para disfrutar de grandes partidos del Athletic. 

Alguna que otra placa de metal con nombres de calles antiguas espereñas se sitúan justo arriba de la puerta de entrada. Si levantamos un poco la vista de la barra podemos ver, como si de una escena de cine se tratara, la perfecta amplitud de copas y jarras que tiene. En gran parte, cada tipo de cerveza tiene su propio recipiente. También se puede observar la gran cantidad de botellas que tiene de licores y la multitud de cervezas que puede ofrecer, alguna de ellas difícilmente se encuentra en otro lugar. Por no hablar de la colección que tiene frente a la puerta de entrada, prácticamente pegadas a la pared.

Y es que… ¿a quién no le gusta tomarse una cerveza o un gin-tonic escuchando el mejor Blues, música celta o rock, como por ejemplo Héroes del Silencio? 

Pero la cosa no para ahí. A lo largo de todos estos años y siempre y cuando las circunstancias se lo han permitido ha ofrecido hasta ochenta conciertos. Sí, han leído bien, la friolera de ochenta conciertos que se han movido dentro de un espectro musical amplio con estilos como Blues, R&B, Soul, Rock and Roll, pasando por Rock Sinfónico, Country Rock, Folk, música celta, la mejor interpretación del mejor Pop Rock Español, canción de autor e incluso Rock Andaluz.

Por Red House – La Bomba han pasado músicos de renombre como Iman Califato Independiente, Pepe Roca de Alameda, con su esposa del mítico grupo Jarcha, Zaguan en varias ocasiones (grupo considerado este, el mejor tributo a Triana), y otros tantos de Rock Andaluz.

Músicos como Los Diplomáticos del gran Silvio. En otros estilos, por ejemplo, pasaron todos los mejores grupos de Blues de la escena sevillana y andaluza en general, del momento.

En cuanto a canción de autor cabe recordar a los míticos cantautores del famoso local madrileño Libertad 8, entre ellos Isabel Montero, el cubano Alejo M, etc. Y como no recordar a grandes músicos que cuando descansan de sus giras con músicos profesionales como Raimundo Amador, Miguel Ríos y otros tantos tocan con su banda de toda la vida en Red House. 

El objetivo es claro, seguir difundiendo cultura musical, no solo en directo a través de conciertos sino también en el día a día con la buena música que los clientes escuchan en el local.








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