El origen de las palabras andaluzas (I). Por Ana Santamaría

Un gaditano me explicó con "to´el arte", lo que significaba la palabra bastinazo. 
- Es cuando te agarras el miembro viril con una mano, luego con la otra y lo que sobra, eso es el bastinazo.

El andaluz tiene una riqueza inmensa, debido a su mezcla de culturas desde tiempos ha. Desde los fenicios y griegos pasando por los vándalos y los musulmanes, que dejarían grandes huellas de su conquista. 


Existe un léxico andaluz específico compuesto por palabras originadas en Andalucía, así como por vocablos de uso característico en ella pero de origen árabe, mozárabe, latino, romaní, etc. Asimismo el dialecto andaluz usa múltiples términos que en otras regiones son ya arcaísmos. En muchos casos, este léxico se comparte con algunos dominios dialectales hispanoamericanos.
El andaluz no sólo se caracteriza por sus rasgos fonéticos, sino también por un abundante léxico propio y por rasgos morfosintácticos y semánticos peculiares.
(Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Dialecto_andaluz)

Mucha gente que viene de fuera, e incluso a los turistas nacionales, les cuesta, en más de una ocasión, entender a los andaluces. Esto se debe a una mezcla de factores como el acento, la rapidez del habla y el uso de determinadas palabras que no se usan en el resto del país.

Pero ¿sabemos de dónde vienen las palabras de nuestro uso cotidiano?
Investigando por Internet he descubierto el origen de varias de ellas. 


Retomando el famoso bastinazo, usado sobre todo en Cádiz, la historia explica que probablemente provenga de la palabra basto, con un sentido negativo. Otro origen se le atribuye al pescado de bastina. Tal y como recoge el Grupo Gastronómico Gaditano es su web, el pescado de bastina es aquel pez de descarte, que se pesca en el arrastre con otros peces más grandes, y se suele desechar. En la página de Cádizpedia podemos encontrar un uso de esta palabra.  Cádiz era una ciudad con muelle y los pescados o partes de los mismos que no se querían, se echaban a un lado donde terminaba formándose una montaña de bastina. Los pescadores, al verlo decían "aquí hay un bastinazo". O lo que viene siendo "una exageración".

La segunda palabra de esta recopilación, no podía ser otra que el título del blog, encalijo. El diccionario sajeño nos dice que encalijo es la acción de encalar o limpiar las fachadas de las casas en las vísperas de las fiestas.
La RAE describe encalar como la acción de blanquear algo con cal. Y por algo somos los Pueblos Blancos.

En casa de mi tía siempre ha existido el soberao. Que a pesar de estar en la planta de arriba junto con los dormitorios, siempre se le ha conocido con ese nombre. "Niña, tráeme la olla que está en el soberao".
La explicación está en que su procedencia probablemente venga del latín superare (superior) y de la palabra sobrado. Que era lo que sobraba en las casas tras construirlas, y a la que se podía acceder a través de una escalerilla. El Diccionario de la Real Academia de la Lengua (DRAE), en su sexta definición de sobrado, da el significado de desván. Y en su octava definición pone: "desus. (Desuso). Cada uno de los altos o pisos de una casa".
Además os invito a escuchar las bulerías de Pepe de la Matrona.

Otra palabra andaluza (al menos yo sólo la he escuchado aquí y hace poco) es alcancía, que significa hucha. 
En el Breve diccionario etimológico de la lengua castellana, de Joan Coromines, da este significado; Adjetivo femenino derivado de kanz: tesoro escondido. Proveniente probablemente del árabe kanzîya.

Si alguien te llama sieso, no te lo tomes como algo bueno, ya que te estará diciendo que eres un seco, un parado, un "poca gracia". Pero realmente, si nos fijamos en su significado, te estarán llamando asiento (del latín sessus), o en el peor de los casos, ano.
La RAE dice que sieso significa en su primera acepción "ano con la porción inferior del intestino recto". 
Así que cuando te califiquen de esta manera, ya sabes que eres algo más que una persona sin gracia.

Voy a terminar esta primera parte de la recopilación, con una palabra que me ha llamado la atención su procedencia. Es fullero. Fullero se usa para decir que alguien hace trampas o que es una persona que dice embustes.
Si nos vamos hasta la RAE, su definición es que proviene de la palabra fulla, y es una persona que hace fullerías. Si seguimos buscamos la palabra fulla en la RAE, encontramos que viene del dialecto catalán fulla (hoja) cuya definición es mentira, falsedad.
¿Cómo es posible que del latín, folium, que significa hoja, lleguemos hasta fullero como la persona que hace trampas?
Volvemos a fijarnos en el Breve diccionario etimológico de la lengua castellana, que nos dice lo siguiente: "tramposo, 1570. Origen incierto: hay relación indudable con el antiguo fulla "arte del fullero". 1513, hoy en Aragón; mentira, impostura: pero no consta cuál de las dos palabras deriva de la otra y por lo tanto no es seguro, aunque sí probable, que sean tomadas del catalán full, fulla (hoja), "defecto que tienen el metal, las monedas, las piedras preciosas" y quizá la doblez que hace el fullero a los naipes (del latín folium, hoja). De fullero hay que separar fulero como defectuoso, malo. S.XX, derivado de ful, falso, apócrifo, que parece procedente del gitano ful "estiércol, porquería". Y en este punto me lanzo a los leones y hago una pregunta ¿puede ser que la expresión "esto está hecho una fú" provenga de ful como estiércol? Ahí la dejo.
La página de léxico del comercio medieval, también da la definición de fulero como un jugador profesional que en ocasiones hace trampas.
La web Spanis Language da una explicación de por qué puede ser que fullería se use para definir al que hace trampas. Y es que en este caso se tomaría la palabra fulla como hoja, pero de naipes. Las cartas se marcan, y en este caso sería "hacer hoja" o "hacer fulla".

Ya lo decían Los Aslandticos en su canción "100 fulleros".

    
Seguiré navegando por la red en busca de más orígenes y significados de las palabras andaluzas, y os las traeré en futuras partes, porque a veces, las segundas partes, sí son buenas. 

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