Cuando la violencia forma parte de tu vida; por Alba L. Rodríguez y Tiguel Mena

Si algo ha caracterizado a la actual Ministra de Trabajo y Economía Social del Gobierno de España ha sido su capacidad para entenderse y llegar a acuerdos con los que piensan diferente. De tal modo que ha conseguido llevar hacia adelante con sindicatos, asociaciones y la patronal medidas sociales de las cuales se han beneficiado incluso aquellos que estaban en su contra. 


En política, el diálogo se basa fundamentalmente en llegar a un consenso con la mayoría (en este caso con un sector, el taurino) para ponerse de acuerdo y avanzar en pasos cortos hacia la mayoría social. Ninguna media se lleva a cabo de la noche a la mañana. 

El insulto desacredita y hacer perder credibilidad a aquel/a que lo utiliza, de igual modo el que hace uso de la violencia demuestra no tener argumentos. En la Ciencia Política y en sobre todo en el campo de la Sociología lo llamanos "Ad Hominen".

¿Es la solución? Definitivamente NO. En todo caso, ¿qué ejemplo pretender dar estos taurinos a las generaciones que vienen llegando? 

Los toros han sido cultura en España durante muchos años y su integración en las tradiciones nacionales es aún más importante, especialmente en generaciones mayores. En Andalucía, por ejemplo, sigue siendo una tradición dominante. 

Pero hay preguntas que siempre afloran en la sociedad. ¿La tauromaquia es verdaderamente cultura o tradición?, ¿es cultura o tortura? Muchas veces conviene poner los puntos sobre las íes. 

En relación al concepto de cultura se podría entender que existen actividades que abarcan desde la cría del Toro de Lidia por parte de las ganaderías bravas, técnicas del toreo, confección de vestidos de torear, muletas, capotes...etc, etc, etc,. según los lugares donde se producen y que siguen siendo parte de la cultura nacional. 

No obstante, y aquí hay muchos que estarán tanto de acuerdo como en desacuerdo, el toro es un animal que desde pequeño crían y preparan para su ejecución. A lo que muchos llaman cultura otros muchos llaman tortura, y a lo que muchos llaman espectáculo otros llaman sufrimiento. 

Dentro del contexto de cultura se podría entender como la práctica ética y cívica en la cual se comparten principios y valores incluso pedagógicos y educativos no necesariamente lucrativos. 

Dentro del contexto de tradición se podría entender como la práctica sistemática de actividades con  ánimo lucrativo en la que muchas empresas invierten y se benefician en todo el territorio nacional. 

El verdadero dilema en la sociedad está en que no todas las tradiciones son buenas y éticamente correctas. 

Una veintena de trabajadores  vinculados a la tauromaquia ha increpado a la Ministra de Trabajo a su llegada al concluir su intervención en Toledo. 

El sector taurino ha protagonizado una protesta a las puertas del Ayuntamiento de Toledo a la llegada de la Ministra de Trabajo Yolanda Díaz, a quien han recibido con silbidos y gritos de "dimisión", " cerda", "golfa", " hija de puta" y "roja de mierda". La policía tuvo que intervenir. 

Yolanda Díaz participó en la presentación de Toledo como Capital Europea de Economía Social, en la Sala Capitular del Ayuntamiento, y a su llegada la estaban esperando dos decenas de trabajadores taurinos. 

La pitada se enmarca porque consideran que son discriminados por parte del Ministerio de Trabajo a no estar incluidos en las ayudas especiales que, debido a la crisis del Covid19 contempla el Decreto de Ley del 5 de mayo para los artistas en espectáculos públicos. 

Se trata de ayudas concedidas a profesionales de otros sectores artísticos, pero no a picadores, banderilleros y mozos de espadas a pesar de tener reconocida dicha condición de artistas en espectáculos públicos desde 1985.

Y es que, cuando la violencia forma parte de tu vida ocurren cosas como la que hemos visto hace unos días: ataques a la Ministra de Trabajo sin ningún tipo de pudor. 

Porque sí, la violencia consiste en dejarse llevar por la ira y que implica uso de la fuerza ya sea física o moral y en un "espectáculo" taurino se ejerce violencia contra el toro con el único fin de "divertir y entretener" a un@s cuant@s.

Y decimos a un@s cuant@s porque el maltrato animal de esta índole está condenada al fracaso, donde l@s taurin@s tienen que ejercer presiones para seguir chupando del bote, ese que se llama Estado... 

No es de extrañar entonces la forma en la que Yolanda Díaz fue increpada por estos "creadores" de la cultura española, y para que luego nos llamen violent@s a l@s antitaurin@s... 

¡Qué violencia la nuestra cuando pedimos paz para los animales y no precisamente intimidando a nadie!



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