Paso corto, mirada larga, por Tiguel Mena

España, como el resto de países de la zona euro, afrontan una desescalada por el COVID-19 cuyas pautas marcadas por los expertos sanitarios es crucial para combatir el virus. Una desescalada a la que muchos llaman la "nueva normalidad".

El Estado de Alarma es un instrumento jurídico recogido en la Constitución española en su articulado. El artículo 162 evoca la declaración del Estado de Alarma y el 116.2 su prórroga, siempre de 15 días y con la aprobación por mayoría absoluta del Congreso de los Diputados.

Después de la prórroga de hasta 6 veces el Estado de Alarma se puede contemplar que ha sido vital para evitar males mayores en una situación para la cual ningún país del mundo estaba preparado, y muchas son las teorías conspiratorias al respecto. ¿De dónde salió verdaderamente el virus?, ¿Quién está detrás de todo esto?, ¿Qué intereses hay?

El Gobierno ha hecho uso del sentido de Estado y el sentido común dando prioridad a la salud de los españoles por encima de la economía.

Así lo han reconocido incluso periódicos extranjeros como el "New York Times" y el "Financial Times", medios de comunicación que han declarado que España es un ejemplo de gestión de la pandemia, aún con sus fallos reconocidos por el propio Gobierno de España.

Las fases de desescalada son 4, teniendo en cuenta de que empezamos por la fase 0 (de preparación ) y como mínimo tienen que estar dos semanas vigentes tal y como dice en la Constitución.

La fase 1 fue el inicio de ciertas actividades; la fase 2 es la fase intermedia y la fase 3 es la fase avanzada, con flexibilidad de la movilidad normal. Se estima que la transición durará unas 8 semanas.

Podrán realizarse paseos y actividades deportivas. Los comercios tendrán su apertura con un 50% de aforo, los servicios de restauración podrán estar con la terraza al 75% y los usuarios podrán consumir en la barra del local con la debida distancia de seguridad.

Los centros comerciales abrirán al público y los mercadillos tendrán solo ocupación para el 50% de sus puestos para así evitar grandes aglomeraciones. Para las actividades turísticas se tendrán en cuenta grupos de 30 personas, las bibliotecas y museos con un 50% de su aforo, en el ámbito deportivo profesional vuelve la competición de fútbol sin público en las gradas.

Se podrá circular por la provincia, isla o unidad territorial, por lo que muchas personas podrán hacer visitas a sus familiares o recuperar objetos personales como por ejemplo la ropa. También podrán cambiar de provincia para viajar y recuperar el tiempo perdido.

Es una situación que ha cambiado la vida y la forma de pensar a mucha gente. Hay quien ha seguido las pautas a raja tabla y hay quien no las han seguido poniendo en riesgo a otras personas del COVID-19. Poco a poco la gente volverá a salir, se volverá a reencontar con sus familiares, volverá a consumir y a reactivar el turismo fomentando el consumo y revitalizando así la demanda iniciando de nuevo en círculo económico que tanta falta hace para el sector productivo y empresarial.

Ahora más que nunca hace falta conciencia y concienciar. Ir todos a una y no dar pasos en falso, evitar rebrotes y caminar hacia la nueva normalidad con el paso corto y la mirada larga.



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